Bueno, con mucho corazón y pequeñas pretensiones es que hago esto. No se como he de escribir, ni tampoco pretendo simular a una escritora; he vivido mucho pero a la vez muy poco y por ello, conozco casi nada de este Mundo y sus gentes. He habitado solo en pequeños lugares de pequeñísimos países, apenas en dos islas. Soy desconocedora de cine , literatura, filosofía, medicina, culturas, y hasta de las culinarias. Los entendidos en la materia blog, recomiendan que se hable de lo que se es experto, y yo no llego ni a aprendiz de nada. Por eso, es de puro atrevimiento que me adentre en esta aventura, de ahí que solo me queda, por lógica, la posibilidad de hablar intuitivamente de los acontecimientos que han influido y marcan en nuestros días cada uno de nuestros estados de ánimo, nuestras decisiones, y nuestro comportamiento. En fin, que por mi estatus de poco conocedora, no puedo hablar ni de artes, ni de ciencias, ni de grandes modas, ni grandes recetas, ni de fundamentos de la filosofía o sociología...; hablaré entonces de la manera en que todo lo que he podido conocer, entender y aprender de la obra del hombre, ha influido en mi vida. Contar recuerdos, vivencias, encuentros, recopilaciones de temas, conocimientos, obras, personas y personajes, que aunque ajenos, han llegado a mí, han llamado mi atención o me han dejado alguna huella en mis maneras, en las físicas, y por supuesto en las del alma; es lo único que me queda y puedo compartir aquí. Gracias, y perdonen todos mis errores, tanto de contenido como de forma en este humilde ensayo de blog.
MIRA QUIEN VIENE POR AHÍ: "EL CABALLERO DE PARÍS"...
¿Sabes cómo lo hago?...Viviendo en una, conociendo sus gentes, admirando sus lugares, sus sacrificios, sus historias. Y recordando la otra, todo lo que de ella llevo conmigo y en mí. Una y otra están entrelazadas hasta la eternidad, como la sangre de los que las hemos vivido... Hoy lo hago hablando de uno de los personajes mas entrañables de la capital de Cuba, El caballero de París...
La foto que tengo en mi facebook es precisamente de la mano del famoso caballero, y como anécdota divertida de esa fotografía puedo contar, que cuando mi primo Carlos vio la imagen, le comentó a Noelia, su esposa: con que viejo mas feo anda mi prima...
La que aparece en la foto, como si quisiera llevárselo de paseo, soy yo; a quien no le gustaría verlo recorrer las calles habaneras por donde frecuentaba, llevarlo nuevamente a su Parque Central, para volverlo a ver caminando por Infanta y San Lázaro, o parado en la famosa esquina de 23 y 12, de cuya estampa formó parte durante tantos años; si te dijera que era de sentimientos nobles, galante, educado, conocedor de arte, de maneras exquisitas, de hablar pausado, de andar elegante y fiel amante...no te tentaría la idea de arrancarlo, de esos adoquines donde se encuentra anclado, y llevártelo a caminar, para entablar una conversación en cualquiera de sus lugares, y poder decir: yo hablé con el Caballero de París...
Yo puedo asegurar haberlo visto, es mas lo he asegurado siempre, sin embargo, cuando estaba preparando este artículo y empecé a manejar las fechas, concluí que no puede ser posible, pues en los tiempos en que yo andaba por donde frecuentaba él, mis años de estudios en la universidad, ya no podía haberlo visto por aquellas calles, porque por entonces, estaba recluido en el hospital psiquiátrico, donde fue ingresado y donde murió a los 86 años.
Significa, que o nunca lo vi, y ha sido un espejismo, tal ves por el eco de su fama y mi fascinación por el personaje...o quizás si sucedió, cuando era niña, en una de esas visitas a la capital, que tanto me gustaban y que hacía con mis padres cuando teníamos algún turno médico, o en fechas muy señaladas.
La historia del personaje está llena de mitos e incongruencias, desde su llegada a Cuba que parece ser, que sucedió cuando era aún adolescente, pero que ya venía mezclada con una historia de amor, al puro estilo García Marquez, con muerte de la doncella incluida, y de una promesa de fidelidad eterna, a lo Florentino Ariza, a los pies del lecho; que cumplió por supuesto, pues a pesar de haber vivido aventuras amorosas, nunca se casó, fiel a su promesa.
De como llegó proveniente de su Lugo natal en España, hay varias historias, parece ser que que el hecho real fue a bordo de un vapor alemán, aunque otras fuentes cuentan que lo hizo en el famoso trasatlántico español llamado "Valbanera", que naufragó, en las costas de Cuba, llevando a bordo muchos peninsulares y canarios, de los cuales muchos murieron, se supone que de haber sido así, que el caballero llegaría en ese viaje de 1919, tuvo que haberse quedado en Santiago de Cuba, la primera parada que hizo el barco en la isla, significa que un poco de Leonardo DiCaprio también hay, aunque en este caso con mejor suerte.
Unos cuentan que enloqueció a raíz de aquel amor con trágico final, otros alegan que su locura comenzó cuando fue encarcelado siendo inocente, en la causa de este castigo tampoco hay claras conclusiones; unos cuentas que fue por una falsa inculpación de un marido despechado, algunos que se vendió en billete falso en un puesto de lotería de su propiedad, pero que él había traspasando ya, otros dicen que estaba en el lugar donde habían matado un hombre, en fin que no se sabe realmente que ocurrió, lo que si coinciden todos es en que a aquellas celdas entró el hombre, José María López Lledín, y salió la leyenda. Desde entonces comenzó a andar por las calles habaneras, como el mismísimo caballero andante de la Mancha, con su majestuoso deambular: rey, emperador, protagonista de fascinantes historias que contaba, pero principalmente caballero...
El elegante apelativo con el que vivió el resto de los años y con el que se inmortalizó, "El caballero de París", tienen muchos supuestos orígenes, unos dicen que le llamaron así porque cuando comenzó a deambular con su majestuosa capa negra, su lugar favorito era "La acera del Louvre" , otra versión es que trabajaba un el restaurante llamado París, también se cuenta que el lo escogió porque aparecía en una una novela francesa, y muchos aseguran que se lo puso un periódico de la época, en fin, que como de todo lo que tiene que ver con este adorable mendigo, se entrelazan muchas historias.
Lo que si es cierto, es que como a todo gran personaje se le han compuesto varios versos y melodías, siendo inspiración de músicos como Antonio María Romeu, Gerardo Alfonso, y Pedro Luis Ferrer, todos compositores que le cantaron al pintoresco personaje.
Existe un pintor cubano, Gilberto Marino, que lleva medio siglo pintando la figura del Caballero, y cuenta así como fue su primer encuentro con él: "...a veces pienso que a lo mejor me estaba esperando...me preguntó que si me enviaba el rey de España, y yo le dije que si... me dijo que si traía conmigo la paleta del pintor Velázquez...le dije que si, que por supuesto...me dijo, pues acompáñame...entonces hizo su capa, y yo lo acompañé cruzamos la calle de 12 y 23, como si fuera uno de los pasillos de palacio y yo detrás de él como si fuera el pintor de la corte, nos fuimos a un portal todo abandonado y lleno de escombros, cogió un papel, se acentuó la barba y sinceramente convirtió aquello en un trono, la sala del rey, y yo el pintor de su corte; me senté en el piso y empece a hacer los primeros bosquejos.Y desde entonces hasta el día de hoy lo sigo pintando..."
El mas dulce de los locos, el mas pintoresco de los habaneros, el mas elegante de los mendigos, el mas humilde de los aristócratas, el mas pobre de los nobles, el caballero mas caballero...no podía haber llegado a su final de manera diferente, lo hizo envolviendo su muerte en un místico halo cuando un día antes de morir, y no había manera mas quijotesca de hacerlo, que recobrando la razón como lo hiciera el otro hidalgo, y descubriendo quizás la verdad paralela, dijo:...ya no soy el caballero de París, estos no son tiempos ni de caballeros ni de aristócratas...
La estatua de su figura andante, inspiración del escultor José villa Soberón, situada a la entrada del Convento San Francisco de Asís, en La Habana, donde descansan sus restos mortales, se ha convertido en lugar de obligatoria parada, y adorada por los niños; no se puede visitar la ciudad, sin dejar de ir a tocarle la barba y el dedo de la mano izquierda, para pedirle suerte al imponente "Caballero de París" de bronce.
Los cubanos de Miami, también le han hecho su particular tributo, al caballero de todos, regalándole una calle al que mejor ha sabido deambular por ellas.
Mi girasol de hoy tiene que ser para nuestro Quijote habanero, "El caballero de París"...
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